25 de febrero de 2011

PACO ORTEGA

Estrenamos esta sección entrevistando al profesor, catedrático de construcción, de la EA de Las Palmas Francisco Ortega Andrade, especializado en patología de los edificios y experto en historia de la construcción de la antigüedad. Los estudiantes realmente lo conocemos por su extraordinaria habilidad de dibujar, su acento sevillano y las chirimoyas. Es para muchos el profesor más entrañable de la escuela y hemos querido aprovechar su alegría, experiencia y sabiduría para que nos responda algunas preguntas:


¿Nos puede comentar en qué se diferencia la escuela de antes con la actual?                                                                      1
Al margen de que "todo tiempo pasado parece mejor" y que probablemente buena parte de las diferencias se queden en el "parecer mejor", la contestación debería ser que la diferencia es muy grande. Probablemente la gran diferencia haya que observarla, por un lado, desde el punto de vista de cómo se estructuraba la titulación y por otro lado, las materias o los contenidos que definen y definían a los estudiantes de Arquitectura. En lo estructural, el primer curso era selectivo y también lo era el segundo. Nadie podía matricularse en segundo sin tener totalmente aprobado primero, un gran número de alumnos se pasaban muchos, demasiados, años para lograrlo. Tampoco podían matricularse en tercero sin tener segundo aprobado completamente. Al llegar a tercero dejabas de sufrir y casi, casi, tenías garantías de acabar año a año. En tercero llegaba el relajo casi completo. Superada la "Hornacina", viaje a mitad de carrera, se consolidaba la promoción y todo era amistad entre los cursos superiores. Salto cualitativo, otra cosa.

En el otro aspecto, el dibujo, las habilidades con la mano, era el nexo de los alumnos de Arquitectura. Un viejo profesor de Proyectos, buen arquitecto y Catedrático de la Escuela de Madrid, decía que lo que hacía que los estudiantes de arquitectura caminaran de manera distinta al resto de las personas era debido a sus habilidades con las manos para expresar el espacio; "él lo veía así". Lo cierto es que los arquitectos, los de antes y los de ahora, al contarnos cosas entre nosotros echamos mano del lápiz por inercia y nos expresamos en perspectiva. Es probable que otros estudiantes huyan del lápiz y cuando lo usan suelen hacerlo en dos dimensiones. Todo lo demás, como ya he dicho, es posible que pertenezca a ese "todo tiempo pasado parece mejor".

¿Se siente orgulloso de la escuela de Las Palmas?                                                                                                               2
Muy orgulloso, no me hubiese cambiado a ninguna otra. La masificación ignora a la persona y el sistema se desvanece. La cercanía al alumno es lo que da vida al profesor y hace que éste se recicle permanentemente.

¿Qué cambiaría de ella?                                                                                                                                                        3
Creo que un alumno tenga de 5º aprobado y pueda estar haciendo el PFC y le queden asignaturas de primero y de segundo no es lógico y que es un fallo de la estructura de las enseñanzas. No pasa sólo en esta titulación pero es muy frecuente en esta Universidad. Algo hay que cambiar en esta dirección.

¿Cuál cree que es el futuro profesional de los que estudiamos ahora?                                                                                   4
Creo que el futuro profesional no es del estudiante, es de todos los profesionales. Estoy convencido que estamos partiendo de un cero nuevo, elaborando una nueva forma de ejercer la profesión y que la crisis pasará dejándonos eso, una nueva forma de ejercer la profesión y un nuevo sentido en la forma de valorar las cosas habituales y de la distribución de la riqueza. Igualmente estoy seguro que habiendo estudiado la carrera más bonita del mundo y la titulación más completa de la formación humana, el futuro es vuestro y no será peor que antes.

Para vivir, ¿Sevilla o Las Palmas?                                                                                                                                          5
Son dos buenos sitios. En Sevilla por la familia, estoy a punto de tener 6 nietos. En Las Palmas por sus gentes, su clima y por mis estudiantes, vosotros y todos aquellos que me honren con su presencia en algún curso, en la Escuela o fuera de ella.

Para animar, ¿Sevilla o Betis?                                                                                                                                                6
A ambos y a la UD.

¿Nos podría recomendar una película?                                                                                                                                   7
¿Qué ciudades piensa que son de visita obligatoria para los arquitectos?                                                                              8
En España muchas, pero desde luego Granada y Barcelona. En el Mundo mundial, la Acrópolis, Roma y Florencia.

¿Cuál es el lugar más bello que ha visto nunca?                                                                                                                    9
Sin duda, Florencia.

¿Qué le pide a la arquitectura?                                                                                                                                            10
No le pido nada, me gustaría darle. Contribuir a la formación de buenos arquitectos.

Si le pedimos en una sola palabra, un consejo para toda nuestra vida, ¿Cuál nos diría?                                                 10+1
Una sola palabra, "honestidad".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

olé..... ojalá la mayoría de los profesores fueran (cada uno en su asignatura)la mitad de buen profesor que este...

Anónimo dijo...

Muy buenos recuerdos los que tengo de las clases de Paco Ortega... y un placer leer esta entrevista.

Anónimo dijo...

Qué buen hombre! es muy grande.
Y deberían entrevistar también a profesores no tan impecables para dar un poco de caña! esto debería servir para algo más que alabar a los profesores.

Bravo de todos modos!!

Anónimo dijo...

Una pena que ya tenga tantos añitos... no lo podremos disfrutar en las clases mucho más tiempo, aunque espero que sí fuera.

Lo más importante: Un hombre, no un dios...

Anónimo dijo...

Un profesor que se desvive por la enseñanza, de los que quedan pocos, muy cercano al alumnado y sabe transmitir todo lo que dice encima de manera amena no como las clases dictatoriales de otros profesores donde prima poner en evidencia al alumno como pasa con Carmelo

Anónimo dijo...

Un viaje con Paco a la acrópolis tiene que ser lo mejor que te pueda pasar... Y cómo que tantos añitos? PACO FOREVER!!!! Espero que me vuelva a dar clase en todo lo que me queda de carrera :( tiene pensado jubilarse?